Ojos
en blanco
Tumbado en la cama del hospital
las correas presionaban sus muñecas, sus tobillos, su abdomen.
Quería levantarse, sentía la
necesidad de hacerlo, había estado mucho tiempo recostado, Verdi en
la recamara, "Va, pensiero, sull'ali dorate", y la
neceisdad de levantarse, la presión de las correas, el grito ahogado
de su garganta, la voz grave de la ópera, los ojos desorbitados, el
dolor quemándole las venas, los bazos reventandos, el cuello
estirado con las venas marcadas, ojos inyectados de sangre, sudor en
la frente, miles de voces en la música. Enojo concentrado.
La idea romántica de la ópera,
los cambios repentinos, felicidad mezclada con el placer de la
liberación, felicidad de la esclavitud porque promete estar libre.
Espuma por la boca, ojos en
blanco, puños apretados, doctores llegando, apretándolo contra el
camastro, dándole toques, inyectándolo, durmiendo.
Volando con las cuerdas del
violín, elevándose con los tonos del tenor, durmiéndose cuando
necesitaba estar despierto, dejando a todo fuera, recordando a
Kundera en su idea de lo insoportable de su levedad.
Está
acostado, en el fondo hay unas flores y le sale sangre por la nariz.
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