El
tiempo no pasó
No existe el tiempo para un
artista.
Colores,
pintura, exaltación de los artistas para crear mundos paralelos en
donde puedan plasmar su ser y su conocimiento, su manera de percibir
el mundo y la publicación del mismo.
La fuerza
de la pintura que le da un autor a su obra está evidenciada en la
capa de mezcla agregada a la superficie en donde se objetiva la
subjetividad de éste.
Las
caricias crean una obra de arte.
Las caricias
son pinceles.
Los
pintores son ambos, los lienzos ellos mismos, cada uno pinta sobre el
otro mientras el otro pinta sobre uno.
Cada
momento en donde nuestros sentimientos son expresados construimos una
obra de arte, cada momento que hemos vivido juntos hemos hecho un
cuadro diferente y con un trasfondo especial y único, es una obra de
ambos.
Al pasar mi
mano por tu cuerpo e ir apretando con diferentes fuerzas la capa
imaginaria de pintura te di
una intensidad inesperada, los diferentes colores: un matiz delicado.
El cuadro se huele. La obra quedó muy hermosa y el título perfecto:
"Hoy será muy lindo".
El tiempo
desaparece.
El artista
descansa.
La música
comienza: el cuarto se transforma, pilares altos sostienen el techo;
de cables de acero cuelgan enormes cilindros, unos verticales, otros
horizontales y aplanados como una gran circunferencia, están a
desnivel. Al
comenzar la melodía éstos
cimbran y le dan seguimiento, el eco hace que las paredes rojas sean
difusas, el sonido se ve y las caricias llegan a la espalda.
Dedos
recorriendo la espalda, palmas, uñas. Al
hacerlo el escenario se transforma, un salón gigantesco de baile
aparece, es blanco y
enorme, con candelabros llenos de vidrios y prismas, el techo es
alto, las columnas labradas, ventanales enormes cubren la pared, el
suelo es de mármol blanco, pulido, impecable, gente alrededor de la
pista de baile observan simplemente; hay músicos tocando una pieza
que es bailada por una sola persona: es una mujer con vestido blanco,
transparente, largo, sus telas se arrastran y deslizan por el suelo,
sus zapatillas blancas se mueven por la enorme extensión solitaria
de la pista, la piel de la espalda permite que este cono de mujer
pueda hacer que la cara del cuerpo al que pertenece, haga expresiones
que alimentan la imaginación del artista.
Es su turno.
El
"Andantino" termina, empieza el "Scherzo"
El salón
se viste de rojo, la paredes se pintan con un nuevo roce, las luces
cambian, los candelabros ahora son de oro, la velas tintinean, es
la hora en que
el baile se modifica, la música es
otra, pero la mujer que está bailando es la misma y el salón tiene
las mismas dimensiones, su vestido es rojo, su cabello está
recogido, sus labios rojos también, un color negro se acerca como
sombra y se adhiere al vestido, a las paredes: la formalidad en la
fiesta cambia, el atuendo también, el calor en el lugar se
ensombrece, la seriedad aumenta, el horario cambia de nuevo, un color
amarillo ataca y hace que el salón se ilumine, la mujer sigue
bailando, su vestido tiene tres colores, el piso es diferente, de
rojo a rojo con negro y de rojo con negro a rojo con negro y con
tonos amarillentos, el baile se puede degustar , las velas aumentan y
emiten más luz. Un
color anaranjado arremete contra la chica, todo se modifica, un
silencio fuera del salón hace que el relato cese, que la pintura
este siendo terminada, un abrazo le da la firma: humedad queda como
rastro. Sonrisa
de aceptación. El
lienzo y el pintor están de acuerdo con lo que quedó. El
lienzo donde se dibujo explica la razón de la humedad, sólo falta
el título: "La chica que bailaba, eras tú".
Ahora, le
toca a ella.
Después de
este movimiento, empieza un "Allegro"
Colores
salpicando el aire: amarillos, verdes, azules, morados vivos y llenos
de energía, con tonos distintos, la música a todo, la contracción
de músculos, el lienzo salpicado, el artista termina y deja que el
lienzo descanse, el lienzo se vuelve pintora, el pintor lienzo, ella
dibuja, la música aumenta, explota, retumba, termina, el lienzo
salpica a la pintora, la pintora sonríe: la obra esta terminada. Los
pintores son lienzos, se abrazan, se manchan y comparten lo que
siendo pintores impregnaron; nace una nueva obra, una conjugación de
ambas, un trabajo en equipo, una obra hermosa: "Cobaya y Drako,
Drako y Cobaya"
Último
movimiento.
Respiración
al unísono, música termina, plática y besos.
Todo fue
UNA SOLA construcción.
El tiempo
no pasó.
Letargo Fantástico
Revolución
Fantástica