jueves, 13 de diciembre de 2007

El tiempo no pasó


El tiempo no pasó

No existe el tiempo para un artista.
Colores, pintura, exaltación de los artistas para crear mundos paralelos en donde puedan plasmar su ser y su conocimiento, su manera de percibir el mundo y la publicación del mismo.
La fuerza de la pintura que le da un autor a su obra está evidenciada en la capa de mezcla agregada a la superficie en donde se objetiva la subjetividad de éste.
Las caricias crean una obra de arte.

Las caricias son pinceles.
Los pintores son ambos, los lienzos ellos mismos, cada uno pinta sobre el otro mientras el otro pinta sobre uno.
Cada momento en donde nuestros sentimientos son expresados construimos una obra de arte, cada momento que hemos vivido juntos hemos hecho un cuadro diferente y con un trasfondo especial y único, es una obra de ambos.
Al pasar mi mano por tu cuerpo e ir apretando con diferentes fuerzas la capa imaginaria de pintura te di una intensidad inesperada, los diferentes colores: un matiz delicado. El cuadro se huele. La obra quedó muy hermosa y el título perfecto: "Hoy será muy lindo".

El tiempo desaparece.
El artista descansa.
La música comienza: el cuarto se transforma, pilares altos sostienen el techo; de cables de acero cuelgan enormes cilindros, unos verticales, otros horizontales y aplanados como una gran circunferencia, están a desnivel. Al comenzar la melodía éstos cimbran y le dan seguimiento, el eco hace que las paredes rojas sean difusas, el sonido se ve y las caricias llegan a la espalda.
Dedos recorriendo la espalda, palmas, uñas. Al hacerlo el escenario se transforma, un salón gigantesco de baile aparece, es blanco y enorme, con candelabros llenos de vidrios y prismas, el techo es alto, las columnas labradas, ventanales enormes cubren la pared, el suelo es de mármol blanco, pulido, impecable, gente alrededor de la pista de baile observan simplemente; hay músicos tocando una pieza que es bailada por una sola persona: es una mujer con vestido blanco, transparente, largo, sus telas se arrastran y deslizan por el suelo, sus zapatillas blancas se mueven por la enorme extensión solitaria de la pista, la piel de la espalda permite que este cono de mujer pueda hacer que la cara del cuerpo al que pertenece, haga expresiones que alimentan la imaginación del artista.

Es su turno.
El "Andantino" termina, empieza el "Scherzo"
El salón se viste de rojo, la paredes se pintan con un nuevo roce, las luces cambian, los candelabros ahora son de oro, la velas tintinean, es la hora en que el baile se modifica, la música es otra, pero la mujer que está bailando es la misma y el salón tiene las mismas dimensiones, su vestido es rojo, su cabello está recogido, sus labios rojos también, un color negro se acerca como sombra y se adhiere al vestido, a las paredes: la formalidad en la fiesta cambia, el atuendo también, el calor en el lugar se ensombrece, la seriedad aumenta, el horario cambia de nuevo, un color amarillo ataca y hace que el salón se ilumine, la mujer sigue bailando, su vestido tiene tres colores, el piso es diferente, de rojo a rojo con negro y de rojo con negro a rojo con negro y con tonos amarillentos, el baile se puede degustar , las velas aumentan y emiten más luz. Un color anaranjado arremete contra la chica, todo se modifica, un silencio fuera del salón hace que el relato cese, que la pintura este siendo terminada, un abrazo le da la firma: humedad queda como rastro. Sonrisa de aceptación. El lienzo y el pintor están de acuerdo con lo que quedó. El lienzo donde se dibujo explica la razón de la humedad, sólo falta el título: "La chica que bailaba, eras tú".

Ahora, le toca a ella.
Después de este movimiento, empieza un "Allegro"
Colores salpicando el aire: amarillos, verdes, azules, morados vivos y llenos de energía, con tonos distintos, la música a todo, la contracción de músculos, el lienzo salpicado, el artista termina y deja que el lienzo descanse, el lienzo se vuelve pintora, el pintor lienzo, ella dibuja, la música aumenta, explota, retumba, termina, el lienzo salpica a la pintora, la pintora sonríe: la obra esta terminada. Los pintores son lienzos, se abrazan, se manchan y comparten lo que siendo pintores impregnaron; nace una nueva obra, una conjugación de ambas, un trabajo en equipo, una obra hermosa: "Cobaya y Drako, Drako y Cobaya"

Último movimiento.
Respiración al unísono, música termina, plática y besos.
Todo fue UNA SOLA construcción.
El tiempo no pasó.

Letargo Fantástico
Revolución Fantástica

No hay comentarios: