miércoles, 27 de noviembre de 2013

Andadas del pensamiento II

Andadas del pensamiento
Avances de tesis: Comprender la lección

Parece que venimos corriendo, encarrerados. Por eso, cuando hay paros la gran mayoría, independientemente de su posición (o participación) política, se frena para hacer una pequeña observación. Esa pequeña observación justifica el paro, lo dota de sentido. Es claro: un paro tiene un sentido político, logra instalar pausas para que esta carrera en la que venimos se ponga a reflexionar sobre dónde y cómo es que se está corriendo, para dónde va.
Como universitarios estamos en un proceso formativo no sólo en un sentido académico, sino en relación con la edad que tenemos y las formas en las que abordamos los problemas. El que la escolaridad esté diseñada de un modo tan aparentemente raquítico tiene que ver con cómo es que hay un abandono importante a la educación por parte del Estado, es un Estado que sólo retoma un punto de vista muy particular... y su punto de vista no incluye un plan formativo. Es decir, cuando los universitarios dicen que la universidad no es el lugar donde se tenga que hacer paros y rollo de ese, demuestran (queriéndolo o no) que le escolaridad está desprendida del proceso formativo, porque, que nosotros como especie, seamos proclives a educarnos constantemente está profundamente ligado a lo que estamos construyendo. La universidad debería ser un espacio que también considerara esta politización que existe en el país, tanto así que a pesar de todo este desprendimiento por parte del Estado, por todo el adiestramiento al que hemos sido amarrados, existe esta politización que recorre la edad y el espacio que se utiliza.
No es difícil aceptar la premisa de joven igual a revolucionario, ni es difícil entender esta premisa cuando observamos que eso es lo que efectivamente sucede, los jóvenes están en una contradicción absoluta entre lo que han vivido y lo que siguen viviendo, entres sus yos y sus ahoras, entre lo que ustedes mayores nos contaron y lo que ustedes mayores han hecho, y al mismo tiempo entre lo que estamos diciendo y haciendo, lo que estamos generando. ¿Cómo entonces un Estado no tienen contemplado esta relación que no sólo es de los jóvenes sino de toda persona a cualquier edad, cómo es posible que nuestra formación sea tan pobre?, ¿Cómo es esto posible si existen teorías, saberes, reflexiones, intenciones para construir una educación muy de acuerdo con nuestra realidad?
¿Cómo es posible que esto suceda si el Estado tiene una Secretaría de Educación especializada en esto, si tiene investigadores metidísimos en eso?, ¿lo estarán haciendo?, ¿qué es lo que están haciendo? 
La única respuesta que nos aparece es que el Estado está teniendo otra línea, y entonces ¿cuál es esa otra línea?
Esa es la reflexión que nos toca hacer, reflexión que se puede dar cuando nos frenamos para pensar. Un paro es muy importante. 
El freno que pone un paro se convierte entonces en esa observación que produce, es esa observación que se lucha, porque tenemos derecho a señalarla debido a que también es lo que me ocurre. Es una experiencia no sólo discursiva, sino absolutamente concreta. El paro es una gran experiencia educativa que nos lleva a la formación política, y como siempre si la lección no se entendió, entonces se seguirá abordando hasta que nos quede claro.


Re-educación sociológica
Revolución Fantástica

No hay comentarios: