Senderos de Paraponeras
Dolichoderinae
Después del
accidente era claro que existían también, de sobra está decirlo,
peligros mortales en el camino de una exploradora: masas gigantes que
formaban complicados juegos de escalinatas elevándose del suelo,
grandes caídas de agua, tormentas de arena y polvo, rayos de luz y
sol abrazadores persiguiéndote, puentes pegajosos en los que te
atacaban monstruos grandes de 8 patas y la posibilidad, siempre, de
no encontrar nada digno de comunicar- pensé mientras observaba una
hormiga en el piso de la recámara.
Caparazones juglares
7 agosto 14
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